Sexo texto (Mujeres)

Me mataste con “Si tenes el potencial pero te da paja, que mala onda...”. Ahí dije, chau, lo hago. No es que me quiera creer mil y digo que tengo potencial, pero siempre me gusto escribir y nunca lo hice. Para serte sincera, desde que leo tu blog, aprovechando tu texto sobre la envidia, te envidio. Pero una envidia sana. Te envidio que te da la cara para poner tu nombre acá y que te vaya tan bien. Yo por ahora no te quiero decir quién soy, porque sinceramente, me muero de vergüenza. Igualmente estoy segura que mis amigas se van a dar cuenta quien soy, y me van a joder eternamente (por favor, tengan piedad), pero más si, entiéndanme, es domingo y estoy aburridísima. Capaz si lo pones después te cuento a vos quien soy…
Pero, en fin, te voy a ayudar con la historia de las salidas femeninas. Tengo menos memoria que un pez pero voy a tratar de hacer un gran esfuerzo para contar la historia al pie de la letra. Primero que nada te tengo que aclarar, soy del centro (Centro como le dicen ustedes, porque ni idea yo soy de Capital), es decir, capaz no hicimos exactamente las mismas cosas. Pero igual hay varias que coinciden.
Voy a empezar desde 7mo grado, porque la verdad que antes un cine a las 8 y media de la noche en el Village con los compañeritos del colegio a ver Harry Potter creo que ni cuenta como salida. Así que empiezo, 7mo grado, ponele en mí caso que soy de las más chicas, 13 años. La joda sin duda era ir al Patio Bullrich, shopping ubicado en la zona de recoleta, por lo cual no creo que ustedes hayan ido mucho. Pero no importa, seguro hacían las mismas huevadas por allá. Ir al Patio consistía en que te lleven tus papas (obvio chicos, a nosotras nuestros viejos nos llevaron hasta los 15 años a todos lados, P A J A) a las 21.00hs aprox. Primero, ibas hasta Mc Donalds con tus amigas todas abrazaditas y corriendo como una manga de boludas a ver si había alguien, es decir, el pibe que te gustaba. Como obvio tus papas te habían dejado re temprano, no había nadie. Entonces, que mejor idea que seguir recorriendo el shopping (no hay ni un negocio abierto, solo el kiosko en el cual te terminabas comprando Pico Dulces porque quedabas re sexy PFF). A la decima octava vuelta, caían todos. Pero se quedaban afuera, ahí estaba la verdadera joda: hacer NADA, hablar con la gente que conocías, si es que conocías a alguien, porque obvio están las 2 o 3 que conocían un par de grupos de chicos y las demás que su círculo social era nulo.
Después llega la posta, tal cual como dijiste vos. 1er año, u octavo creo que es para ustedes, empezábamos a concurrir a las famosas Fiestas del Sic. Las que después describí como las mejores épocas de mi corta vida. No sé muy bien que le encontraba de divertido a meterme a bailar en ese sucucho lleno de negros (porque posta la gente bien estaba afuera, pero adentro, que l’ horreur), pero la cuestión era que nos cagamos de risa. Lo mejor era subirte a bailar a la barra el temazo “I love Rock n’ Roll” de Britney lo mas trola que podías, total no te podían tocar el culo en la barra. Eso sí, cuando te querías bajar cagaste. Y obvio, estuviste bailando como en Pasión de Sábado calentando a los pobres hombres, ¿cómo pretendes bajarte sana y salva? Cuando lograbas salir de esas rondas que te armaban, ibas afuera, toda chivada de tanto bailar, y hacías un poco de sociales con la gente que conocías.
Ah, quiero aclarar que no sé el resto, pero por lo menos en mi grupo de amigas chapar en el SIC con equises ni existía. Pero obvio, hay de todo, conocía a algunas que hacían competencia de quien se chapaba más (si mal no recuerdo ganó una con 15, que asco!) Mira que cerca no me quedaban, pero te juro que fui todos los santos viernes al Sic, claro excepto cuando iba a otras famosas fiestas: las de los colegios. Las del Santa Inés, las del SMT, etc. Esas si tenias que llegar temprano porque te podías quedar sin entrada. Muy buenos recuerdos, pero bastante parecidos a los anteriores.
Así que prosigamos con la siguiente etapa, la de dos boliches que el que no fue no tiene… adolescencia (?) Las increíbles matinés Mint Teenagers y Non Stop. Acá estaban las que se hacían amigas de los tarjeteros para que les den Free todos las noches, que a cambio tenían que repartir ellas descuentos y hablarles amablemente a los tarjeteros. Yo personalmente, siempre los deteste. Te juro que prefería pagar 15 mangos todos los viernes y sábados antes que tener que hablarle a esos especímenes. Perdón, te juro, bastante pelotudo mi pensamiento, después de todo, te hacían entrar gratis. Pero, es más fuerte que yo, nunca pude.
Junto con las matinés, estaban las Fiestas de 15. En esta época debo decir que las mujeres creíamos que por ver conocer una vez a otra mina ya éramos intimas amigas. Es por eso que tenias 20 grupos y todas nos decíamos “ TE AMO SOS DIVINA!” en el fotolog, pero capaz posta nos habíamos cruzado dos veces. Pero bueno, éramos chicas. Dado a este fenómeno, estabas invitada (por suerte) a muchas Fiestas de 15. Ustedes, los hombres, iban en all stars obvio y hasta daba para que se cuelen en algunas fiestas, pero nosotras ni locas. ¿Colarte en una fiesta de 15? Un quemo, que pene tenes que ser para que no te inviten y encima ir igual (con los hombres es distinto, no me parece de pene, no sé porque, cualquiera). Íbamos súper empilchadas con el último vestido de Jazmin Chebar, y matate si llegabas y otra tenía el mismo. Adentro nada del otro mundo, todo muy lindo, los videos, los bailes de las amigas, el carnaval carioca, la mesa de postres, etc.
A medida que fuimos creciendo, dejamos de lado la niñez y empezó otra época bastante distinta. NOCHE. Era todo un tema para nosotras, porque costaba lograr que nuestros padres no nos rompan las pelotas y nos dejen. A los 15 años, mientras que decías que ibas a bailar a Doors, te dejaban en las combis del Solar (eran las que más se ponían, si no también había otra en el champa creo) y te escapabas a la locura de RYU. Las cosas vividas en San Miguel son inexplicables. Nunca en mi vida tomé tanto tequila, para empezar. Desde ahí te podes imaginar el resto, porque yo muchas cosas ni me acuerdo.
Tengo un recuerdo en particular volviendo en la combi para el centro. Todos hechos mierda, cagada de frio porque siempre tenias alguna amiga mareada que necesitaba dejar la ventana abierta, muerta de sueño y anhelando mi camita calentita. Pero también estaban los pelotudos que no paraban de cantar y pelotudear al chofer. Ahí fue, en una de esas el chofer se hincho los huevos, freno la combi (bah, era un micro ni idea porque combi) en el medio de la villa y empezó a gritarle a un pendejo que lo estaba molestando que se baje. El pendejo le seguía contestando y yo veía que el viejo estaba cada vez mas colorado y hasta amenazo con bajarnos a todos. Yo de lo único que estaba preocupada era en llegar a destino, ya que mis padres no sabían que yo estaba varada en San Miguel sino durmiendo inocentemente en la casa de una amiga. Cuestión que gracias a Dios paró otra combi y el pendejo fue intercambiado para que podamos continuar camino.
Después de RYU, todo fue mucho más fácil. Ya te dejaban volverte sola en taxi, a la hora que querías. Un placer. El único tema es que no volvió a haber un boliche que se pusiera tanto. Así que las salidas fueron variando. Si no tenias novio o amigos que te inviten a preboliches, que año paja! Se supone que los últimos años son los más divertidos, pero sinceramente lo pongo en duda. Gracias si tenes un documento trucho y pasas a todos los boliches, capaz te divertís, pero igual de tus amigas no todas tienen así que siempre tenes que bancar a otra que no paso. Lo que si te olvidaste vos de esta época, 4to año, son las fiestas de egresados! Hay gente ortiva que no les gustan, les da paja la espuma en Pacha o algunas otras pelotudeses, pero a mí, me encantan. Las espero todo el año.

Bueno listo, se me secaron las ideas. Espero que te guste y si no matate. No joda, aunque no lo pongas en tu blog, gracias por la oportunidad de escribir. Te mando un beso enorme y seguí escribiendo que te veo mucho futuro.

Xoxo,
Gossip girl
No chistin! Ni idea como firmar. Anónimo.